12/11/06

EL PERDON ES LA LLAVE DE LA FELICIDAD? LA LLAVE.



Si me permite decirlo, algo interno se le cayó por dentro decia Lady Momare al barón Tundershoff mientras reía con exquicita locura, mmm.. si, de ahí sintió usted que nada valía la pena, se equivoca madame, asintió, usted no sabe el dolor para permanecer lejos y callado, la tristeza de complacer rencores humanos.

Ahora la vida es así, asintió mientras fumaba un cigarrillo largo y gracioso, cuando espera que alguien llame nadie levanta una bocina, si espera alguien pise su acera nadie aparece, cuando desea una carta nadie gasta su grafito, cuando se espera alguien ame no lo recuerdan, se está solo, si me disculpa es diferente a su ejemplo; usted está a razón de sentir compañía con un perfecto ser insipido sin apice de clase, claramente a gusto y conformidad de la realeza, le recuerdo señorita que usted misma sabe dejó su corazón empeñado en otro lugar, así se lo dictó el sentimiento aunque su rencor insista en pegarse a otra carne.

Le aconsejaría barón no tocar temas tan delicados, le suplicaría señorita fuese sincera con usted misma.

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